Mamá de dos niños que eran picky eaters, así que sé de primera mano el estrés y la preocupación que puede causar la alimentación de nuestros hijos. Entiendo perfectamente lo angustiante que es tener unniño que no come porque no sabes si está recibiendo los nutrientes que necesitan para crecer fuertes y sanos.
Tener un niño que no come puede ser frustrante, pero no importa cuánto tiempo lleve comiendo así, siempre hay algo que podemos hacer para ayudarlo a superar esta dificultad.
Juntas podemos descubrir la razón detrás de su selectividad alimentaria, para, aplicar las estrategias adecuadas para que logre una alimentación más variada y balanceada.
Durante mis estudios sobre Alimentación Selectiva, me di cuenta de que el problema de la alimentación selectiva es solo la punta del iceberg. Lo que parece ser simplemente un rechazo a la comida es, en realidad, el síntoma de algo más profundo.
Como mamás, nuestro rol es entender lo que está ocurriendo «debajo del agua» para poder ayudar a nuestros hijos de la manera más efectiva. No es algo que superarán solos, necesitan nuestro apoyo, y yo estoy aquí para guiarte en ese proceso.
Después de estudiar con expertos en nutrición infantil como las Dr. Kay Toomey, Marsha Dunn y la Dra. Melanie Potock y especializarme, desarrollé un enfoque integral y comprobado que te permitirá ayudar a tu hijo a disfrutar de una variedad de alimentos, dejar de ser un picky eater a un happy eater.
No se trata solo de presentar alimentos repetitivamente o decorarlos de manera divertida (aunque esto pueda ser parte de las estrategias), sino de tener un plan claro y coherente adaptado a las necesidades de cada niño.
Con estas herramientas, puedo ayudarte a superar esos momentos de frustración y lograr que tu hijo amplíe su dieta poco a poco. Juntas podemos transformar la hora de comer en un momento tranquilo y saludable para toda la familia.
Inscríbete hoy para comenzar a implementar estos cambios y darle a tu hijo la alimentación balanceada que merece.